lunes, 25 de febrero de 2013

Breve relato de hechos recientes.



Se abren las galaxias muy de mañana y la materia vacía es la vida en rosa.
Parpadeo, papalote, centella y deriva,
humo apenas, flota, un titánico intento por mantener en vilo al mundo, los otros,
la realidad.

Entonces, destello deslumbre; pestañas, gigante, calidoscopio.
Duerme, rodea montañas proféticas con los brazos tintos,
mete la ropa en mi lavadora, frota el cepillo contra mis dientes,
talla de cara nueva con estas manos, todo es agua de flores
y estar dentro.

Mientras, la vida aúlla datos estupefacta y
obligada cede. Se dobla,
transforma el algodón en grito,
las plumas en riscos, la revuelta en mar y el miedo
en diamante.
Nada es lo que pensaba.

Vuelvo cada veinticuatro horas a un nacimiento de ojos abiertos,
a un abrazo imposible en otras lenguas y ahora tengo patria.
Sé mi lugar entre los polos,
es un hombre con el pecho abierto y los puños recios.
Uno que me llama "ella"
esa que se llama yo.