miércoles, 2 de noviembre de 2011

Las íes.

11.1.11

- Y pensar que un día vamos a salir volando como una papeleta,
como la idea doblada de alguien que seguramente, en esta u otra ocasión, se cortó el dedo medio intentando enviar algo a volar de la cama al escritorio o de la ventana a la calle, que no fuera él mismo.

- Y el mundo sigue con sus promesas de acabarse y no sucede. Se parece a nosotros. Preservando la especie, la casa, la cocina y el polvo.
Porque eso somos y en nada nos convertiremos.

1 comentario:

Gabriela dijo...

"Y el mundo sigue con sus promesas de acabarse y no sucede"...

Una buena amiga me platicó brevemente sobre la Navaja de Ockham, es un principio lógico que dice que de todas las explicaciones posibles la más sencilla es la mejor.

Tal vez el mundo no se acaba porque es más sencillo seguir con el curso de las cosas que interrumpirlo abruptamente y generar la necesidad de crear algo nuevo.

La inercia de la existencia es muy difícil de romper