Tranquila, no tiembles...esa emoción que sientes es sólo pasajera. Mañana serás otra y la certeza se habrá ido con el olor de las almohadas.
No eres libre, es sólo una ilusión.
Esa familia a la que crees pertenecer, no es la tuya. Tardarás más tiempo del que imaginas en reconocerla, aunque ya conozcas a algunos de sus miembros.
Esa casa que llamas tuya es de alguna institución privada.
Toda esta ilusión es producto de la historia y de cómo la interpretas. Este blog no es tuyo, es sólo un medio para mantenerte distraida y para que el gran hermano de los hermanitos de alguien pueda acumular información sobre otros como tú.
El perro que ladra en el balcón no es tuyo, es un reflejo de tu supuesta filantropía y amor a los animales.
La que eras hace tantas líneas ya no existe.
Anoche subiste los 48 peldaños hasta el número 14.
Abriste la puerta y el polvo te cubrió de espanto.
Te detuviste a observar desde el pasillo y la historia desfiló sarcástica.
...mis rodillas tiemblan...
parpadeo...me sacudo...siento frío en los huesos...olas cruzando la piel de mis brazos...mi corazón late acelerado en la boca del estómago.
...yo nunca estuve aquí.
Justo frente a mis ojos el reflejo de Toribio en el librero antiguo...toda mi música detrás de su barba...
...yo nunca estuve aquí, entonces estoy muerta.
Das un paso al frente...el pasillo parece interminable...pánico...no enciendas la luz, no enciendas la luz, no enciendas la luz....
Esta noche el cuervo está tranquilo, se ha posado sobre mi hombro y sólo siento su compañía...pobre, ya no tiene qué comer...se convertirá ahora en un ave de ornato, en trofeo de cazador empolvándose en el quicio de alguna chimenea...
La reina ha muerto.
