viernes, 17 de febrero de 2012

Veintiuno 23.


 Después del naufragio
quedaron las hojas rotas
de una historia imaginaria,
en una libreta negra.

A veces lo que queda es una risotada               Sin embargo,
un látigo dentado encallando                 las olas revientan
en los cascabeles del absurdo                       llenando la boca de espuma
el amor es un sinsentido.                           y la vida de propósitos.

Luego,                                                                        libamos la muerte y 
la memoria falla                                         recordamos lo que somos

                      en ese aleteo quedamos
sin llegar a ser,                                      nos queremos venir en nada.
lo peor es esta sensación
de promesa vacía.
                                                             Algo pasa ahí abajo,
algo ruge
no quiero tocarlo
no quiero olerlo                                 errar no y luego se des-
                                                           -bocan los caballos


galopan sobre las crestas, no se cómo se pierden en la orilla tan bonitos que nadie se da cuenta.




martes, 7 de febrero de 2012

AMX 532




















Nubes piel de elefante,
debajo de las alas,
flota un mastodonte.

Ese nosotros que nos distancia
el adentro de tu afuera
el fuero que no perdona fuego,
ficus de árbol
y tan linda la palabra
que la quieren hacer partícula
átomo de la urgencia y de la prisa
como dedicar canciones;
que lo que siento
lo cante otro.
Yo estoy en el ahorro de los numerales,
y que cuando alguien me escriba,
y se le queden cortas las palabras
que sea porque el aliento se le fue a la entrepierna.

Este ha sido un viaje contento y solo,
parece que voy con la red detrás de la esperanza
y que no me cuesta soltar una vez atrapado el momento.
Tener un as bajo la manga
es como tener una mariposa debajo del alfiler;
segura e inmóvil,
con la satisfacción de pensar
que hemos vencido y
por fin, aterrizado.