Nubes piel de elefante,
debajo de las alas,
flota un mastodonte.
Ese nosotros que nos distancia
el adentro de tu afuera
el fuero que no perdona fuego,
ficus de árbol
y tan linda la palabra
que la quieren hacer partícula
átomo de la urgencia y de la prisa
como dedicar canciones;
que lo que siento
lo cante otro.
Yo estoy en el ahorro de los numerales,
y que cuando alguien me escriba,
y se le queden cortas las palabras
que sea porque el aliento se le fue a la entrepierna.
Este ha sido un viaje contento y solo,
parece que voy con la red detrás de la esperanza
y que no me cuesta soltar una vez atrapado el momento.
Tener un as bajo la manga
es como tener una mariposa debajo del alfiler;
segura e inmóvil,
con la satisfacción de pensar
que hemos vencido y
por fin, aterrizado.
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