viernes, 23 de marzo de 2007

Ley de la gravedad

Estoy en ese risco previo a la inspiración.
Como cuando escribía hace 15 años en un cuadernito que luego quemé en el lavabo de mi cuarto por la verguenza de ver mis sentimientos volcados en páginas y páginas dedicadas a otro que yo creía propio. Hoy me gustaría releerlo y volver a encontrarme con esa Xoc cuya sombra se siente y se escabulle en cuanto levanto la mirada. No sé si es un fantasma, por que los fantasmas están supuestamente muertos y este ente parece seguir vivo. La maté con mucho esfuerzo en una alegoría a la caida de la casa de Usher, pero escapó a su entierro.
Hoy, daría mucho por que la ley de la gravedad se concentrara en mis tobillos y me jalara tierra adentro hacia donde yace Poe. Una vez ahí, me tomaría un par de whiskys con él y le pediría que me protegiera del amor con sus alas negras de cuervo.
Este cuadernito no se puede quemar...viaja incesante a través del uno/cero y está expuesto a cualquier par de ojos. Es un esfuerzo utópico por no catapultarme al centro de mí misma y encerrarme un año más cada vez más lejos del contacto humano.
Hace dos días me encontré una canica azul, de alguna manera sabía que iba a encontrarla como sé que un día de estos ya no voy a poder escribir. Guardé la canica y espero paciente a que un día pierda su significado , a que mi cabeza de otra vuelta dentro del laberinto que es el camino de vuelta a mi corazón.
Quisiera volver a ser niña.

1 comentario:

Sra. Xoc dijo...

Aviso a los atentos lectores;
Si dio la vuelta.